La humanidad ha experimentado uno de los retos más magníficos de su historia, que es conquistar el espacio. Lo que puede parecer una historia sacada de una película de ciencia ficción se ha convertido en una de las realidades más habituales en estos tiempos: el uso de robots, que asisten a los humanos en sus misiones profesionales.
Para esta ocasión haremos mención de unos robots que forman parte de un viaje en la conquista de conocer nuestro espacio, los conocidos Astrobees, estos asisten nada más y nada menos que a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
Pues sí, los Astrobees fueron creados en la NASA para demostrar que los sistemas robóticos pueden colaborar para impulsar en conjunto con el equipo humano tareas de investigación, avances científicos y tareas complejas como las realizadas en las misiones espaciales. es decir que pueden ser de mucha utilidad inclusive más allá de lo que podemos alcanzar en nuestro planeta.
Inicialmente, los Astrobees fueron robots que pertenecían a proyectos de satélites experimentales que estaban asociados a tareas de mantenimiento relativas a la posición, acoplamiento y reorientación de las actividades satelitales, y con el pasar del tiempo se le han ido incorporando nuevas herramientas y capacidades.
Estos robots cuentan con cámaras y sensores que complementan sus mecanismos de trabajo tales como los brazos, que le permiten sostener objetos y efectuar distintas tareas que requieran de fuerza y emplazamientos.
Su aspecto físico es de un cubo, que tiene unas dimensiones de aproximadamente 1 m². Tienen un tiempo de vida útil, y se pueden controlar de manera remota, inclusive estando el dispositivo en el espacio y la estación de monitoreo en la tierra. Es decir, que desde la estación en tierra, ubicada en Houston, los controladores pueden tener información en tiempo real sobre actividades, que transcurren en la ISS.
La importancia de estos robots radica en que pueden disminuir la carga de trabajo de los astronautas que se encuentran a bordo de manera considerable ya que pueden realizar constantes tareas de monitorización, y trabajar con los miles de piezas que forman parte del contenido a bordo de la ISS, esto simplifica muchísimo las tareas de control manual efectuadas por los tripulantes.
Cabe destacar también que, junto con las tareas que se realizan para cumplir con los protocolos de actividades dentro de la ISS, también podemos encontrar para los Astrobees una plataforma que incentiva a estudiantes de todo el mundo para que puedan escribir sus programas para los Astrobees de la NASA. Todo ello es posible mediante un reto que se lleva a cabo una vez al año llamado reto Kibo de programación, esto es una manera de incentivar una generación nueva de ingenieros y programadores lo que sin duda fomenta una preparación en el ámbito del desarrollo tecnológico, ya que hace uso de la robótica como posible asistencia en los entornos futuros.
