Rusia, nación milenaria con una historia convulsionada, y una cultura diversa heredada de la influencia de eslavos, tártaros, mongoles y turcos, es el país organizador de la Copa Mundial de la FIFA 2018, torneo que cada cuatro años despierta pasiones y celebraciones en el planeta en torno a la fiesta del fútbol.
Once de sus ciudades más encantadoras que, en su momento, fueron testigo de los más trascendentales acontecimientos, que cambiaron el curso de la historia medieval y moderna, son hoy las sedes donde se desarrollan los encuentros mundialistas. Sus estadios, seis de ellos completamente nuevos o renovados, más allá de ser atractivas joyas de la arquitectura moderna y los escenarios principales del torneo, esconden interesantes curiosidades con respecto a su diseño, ubicación, nombre y coste de construcción. En esta oportunidad, en Espacio Rusia 2018, les contaremos algunas novedades de los escenarios mundialistas.
Recomendamos hacer un clic en cada imagen para ver su versión completa.
Inspirados en la naturaleza
Los legendarios ríos rusos, algunos de los cuáles son considerados los más largos de Europa, al igual que sus mares y montañas, fueron algunas de las fuentes de inspiración elegidas por arquitectos y diseñadores al momento de nombrar o dar forma a algunos de los estadios mundialistas de Rusia. Entre ellos tenemos el Estadio Olímpico Fisht de Sochi, que debe su nombre, precisamente, a una montaña nevada del Cáucaso, que puede verse frente a la ciudad, y desde el mismo estadio, cuando su cubierta se abre. Así mismo el Kazán Arena, obra de arquitectos estadounidenses, semeja su forma a la de un lirio de agua, flor acuática que abunda en esta región durante las estaciones de primavera y verano.
El Estadio Nizhny Nóvgorov, creado por el arquitecto ruso Lukomsky, uno de los complejos deportivos más nuevos construidos para el Mundial de Rusia, deben su forma ovalada y sus colores azul y blanco a su representación del agua y el viento, elementos naturales de la región del río Volga, que circunda las proximidades del estadio. Igualmente el Rostov Arena, en el puerto ruso de Rostov del Don, a solo 60 kilómetros de la frontera oriental de Ucrania, fue diseñado con tejado rectangular que imita los meandros del río local, el Don.
Por su parte, el Mordovia Arena, en la ciudad de Saransk, incluye un concepto mixto inspirado tanto en la naturaleza como en la cultura, y a ellos debe su forma ovalada, y paredes con paneles metálicos colgantes de vistosos colores naranja, rojo y blanco que rinden tributo al sol, la alegría y la hospitalidad de la cultura mordoviana. | Segunda parte